Vieja piel bruñida
o sílice tatuado,
dando a tu alma
distinto resultado.
Pides que te encadenen y te aprieten,
para que mejor puedas moverte.
El cáñamo se estira, el cuero se ajusta,
una vuelta más y das la nota justa.
Resuenan dedos de madera,
siguiendo el rito mental
que surge desde tu silencio lleno.
Sin palabras, creas la vía
donde los demás corren,
dando aliento a mi alma
y música a nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario