Superficie del Lago Subglacial Vostok, Antártida
Destierra a tu amante, ese viento gélido y glacial.
Ese que en las tardes de lluvia, y en las mañanas de sol, te acompaña.
Allí, donde no hay vecinos.
Es lo más fácil, lo sé. Pero tú no eres fácil, ni yo tampoco.
Elegimos siempre la senda oscura, el camino embrozado,
porque ese es el que hay que recorrer.
Vuelve a tu camino, búscate, alégrate, siéntete.
No dejes nunca de buscar.
Más allá de la voz del viento, está tu libertad.
No te refugies, sino en tu alma.
No te escondas, sal al mundo, re-encuéntrate en la mirada y la voz de los demás.
No vuelvas atrás, por nada ni por nadie.
Es tu libertad, tu vida, tu risa, tu sonrisa, lo que hace girar el mundo.
Tu mundo. Re-correlo. Conócelo.
Y si te pierdes, recuerda donde tienes una mano a la que agarrarte y correr.
Seguro que, si lo piensas, tienes más de una.
Entre ellas, la mía.
Siempre.
- Dedicado a Eishtar.